La UE ha reconocido un «tratamiento especial» a España y Portugal que les permitirá solicitar de manera excepcional y temporal una limitación al precio del gas. Sin embargo, esta medida con la que el Gobierno español contaba para que el precio de la luz bajara de manera inmediata no lo será tanto, porque todavía será necesario que la Comisión Europea dé la luz verde definitiva, algo que no se espera hasta la semana que viene.

«Hemos acordado un tratamiento especial que sea posible para la Península Ibérica para que pueda lidiar con esta situación tan específica en la que están y gestionar los precios de la electricidad», ha explicado al término de la reunión la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

Poco después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado como «muy importante» este acuerdo porque «por fin se reconoce la singularidad de la península ibérica en la política energética de la UE», el argumento que lleva empleando desde el pasado miércoles para convencer a los Veintisiete de que les permitieran limitar el precio del gas.

Poco después, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha calificado como «muy importante» este acuerdo porque «por fin se reconoce la singularidad de la península ibérica en la política energética de la UE», el argumento que lleva empleando desde el pasado miércoles para convencer a los Veintisiete de que les permitieran limitar el precio del gas.

«La próxima semana enviaremos la propuesta a la Comisión y a partir de ahí se compromete a responder de manera urgente para que podamos actuar», ha dicho Sánchez, que no ha revelado cómo se financiarán las compensaciones que el Ejecutivo hará a las empresas que crean electricidad a través del gas en las centrales de ciclo combinado.

Fuentes del Gobierno apuntaron días atrás que podría ser vía Presupuestos, del déficit de tarifa o mediante la contribución de los consumidores que participación en el sistema. Este viernes, el presidente se ha limitado a indicar que estas compensaciones «no van a ser ayudas a las empresas del gas».

Scholz elogia a Sánchez

Las condiciones especiales que se les reconoce a España y Portugal forman parte de un acuerdo en el Consejo Europeo que después de más de diez horas de «intensos debates» ha conseguido poner de acuerdo a países con posturas muy enfrentadas. Por una parte, España, Portugal y una alianza formada Francia, Italia, Grecia, Bélgica, Rumanía, Bulgaria y Eslovenia, a favor de limitar los precios. Por otra, Países Bajos y Alemania, opuestos en todo momento a limitar precios al considerar que eso pueda distorsionar el mercado de la energía. «Se trata de medidas excepcionales, temporales, que no suponen subvenciones al gas, no distorsionan», ha reiterado Sánchez sobre estos argumentos.

Finalmente, Berlín ha terminado transigiendo con dar un trato excepcional a España y Portugal. Según ha indicado Sánchez, se ha hecho valer el elevado porcentaje de energía renovable en sus respectivos mix energéticos y las deficientes interconexiones con el resto de Europa, solo de un 2,8%.

Al término del Consejo Europeo, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha afirmado que «Pedro Sánchez ha representado de forma muy exitosa los intereses de su país». «Junto a su colega portugués, han garantizado que hay opciones para que los gobiernos de Portugal y España puedan actuar», ha apuntado.

Almacenamiento y compras conjuntas

Además, los Veintisiete también han acordado que se aprovisionarán de reservas de gas natural para llenar sus almacenes al 80% de cara al próximo invierno y al 90% en los de años siguientes, así como estudiar la compra conjunta de gas entre los Estados miembros, una idea sobre la que Sánchez también ha reclamado la paternidad.

Los Estados europeos son consientes de que tienen que reducir su dependencia del gas ruso, puesto que la compra de gas a Moscú está haciendo que contribuyan en buena manera a financiar su guerra en Ucrania. Ayudará a ello el contrato que en estos días de Cumbre han formalizado la Comisión Europea y Estados Unidos, que incrementará las exportaciones de gas licuado a la UE. Según lo previsto para 2022, 15 millones de metros cuadrados representaría el 36% del gas ruso que la UE consumió en 2019.

Objetivo cumplido para Sánchez

Sin embargo, la insistencia desde hace meses de España -a la que se han ido sumando otros países, hasta contar nueve- de que había que tomar medidas «urgentes» para rebajar de inmediato el precio del gas y, a su vez, de la luz, llevó a convertir esta segunda jornada del Consejo Europeo en un debate acerca de si la UE podía o no permitir que se limitara el precio de gas, o que al menos lo hicieran España y Portugal, en calidad de «islas energéticas», con interconexiones con el resto de Europa que no llegan al 3%.

Así ha sido finalmente, tras serles reconocida una «especificidad ibérica» y la posibilidad de que pidan la autorización a Bruselas para limitar los precios con la que Sánchez se ha mostrado satisfecho. «Cubre las expectativas, Con esto vamos a poder lograr establecer un precio de referencia al gas con el que se produce la electricidad que va a significar una caída de los precios», ha afirmado.

Limitar los precios del gas compensando a las eléctricas que lo producen en las centrales de ciclo combinado a cargo de recursos nacionales es la propuesta con la que inició España este jueves el Consejo Europeo. Para entonces, el Gobierno había eliminado toda referencia en su planteamiento al precio máximo de 180 euros MW/h que apenas una semana antes negociaba con Portugal. A su llegada a la Cumbre, Sánchez la sazonó con la insistencia en que al menos fuera posible para España y Portugal debido a la desventaja energética de estos dos países con respecto al resto de Europa.

Aunque el jueves era día para hablar de apoyar a Ucrania -después de una maratoniana jornada que empezó con una Cumbre de la OTAN, con Joe Biden en Bruselas y con un G-7-, los negocadores españoles empezaron ya por la noche a contactar con delegaciones clave para intentar ganar apoyos. Los ‘sherpas’ españoles se reunieron con la Comisión Europea y también con Alemania y llegaron a ofrecer garantías de que cualquier limitación de precios sería «temporal», quizá solo mientras dure la guerra en Ucrania.

Tras estas conclusiones, lo ideal para el Gobierno español habría sido que la Comisión hubiera presentado este viernes una nueva propuesta a los Veintisiete en la que se reflejaran sus demandas. Pero sucedió algo distinto, muy lejos de las pretensiones españolas. En lugar de topes al precio del gas, el Ejecutivo comunitario propuso que los Estados miembros pudieran subvencionar el consumo de gas entre sus ciudadanos, algo que España rechazó, con dudas sobre su encaje en la regulación europea de ayudas de Estado y con la certeza de que, en todo caso, esto incentivaría el consumo de energías fósiles, en contra de los objetivos de reducirlo y de aumentar el de renovables.

Con esta última propuesta sobre la mesa, en la tarde de este viernes avanzó una reunión cada vez más tensa, en la que el primer ministro italiano, Mario Draghi, amenazó con vetar la aprobación de todas las conclusiones de la Cumbre, incluidas las relativas al apoyo de la UE a Ucrania, si los Veintisiete no accedían a limitar el precio del gas.

Sánchez no quería llegar tan lejos por la «fractura» que supondría en la UE, en pleno pulso con Vladimir Putin por la guerra a Ucrania, pero insistió en que el Consejo Europeo debía «actuar ya» y que de esta reunión tenía que salir alguna medida que suponga «un alivio significativo» en los precios de la energía.

Hasta el punto de que, enfadado, Sánchez abandonaba a primera hora de la tarde el Plenario. «Ya está bien. Me voy a tomar un poco de aire y a despejarme un poco. Si tenéis algo nuevo que decir, me lo decís», profirió al resto de líderes de la UE. En la rueda de prensa al término de la Cumbre, Sánchez no ha querido abundar en esta cuestión. «Lo que pasa en el Consejo se queda en el Consejo«, ha dicho, aunque ha explicado que se ha debido a una filtración sobre algo que ha asegurado que era falso, que España estaba amenazando con vetar las conclusiones del a cumbre

Su ausencia duró poco y a su regreso el presidente del Consejo, Charles Michel, decretaba un receso para que todas las delegaciones y sus equipos intentaran reorganizar sus estrategias y propuestas.

Tras la pausa es cuando se ha conseguido fraguar el texto que finalmente ha aprobado el Consejo Europeo, que permitirá a España y Portugal limitar de manera excepcional el precio del gas.

FUENTE: 20.minutos Clara Pinar